Llevas tiempo con esa idea rondándote en la cabeza, y por fin te va a lanzar a emprender. Y apenas has tomado esa decisión, te encuentras con el primer reto creativo: buscar un nombre para tu marca o negocio. Dentro del branding, la disciplina que se encarga de buscar el nombre adecuado para empresas, productos y marcas, se llama Naming, y, aunque a priori pueda parecerte una tarea sencilla, nada más lejos de la realidad. Nomenclar es un trabajo que requiere estrategia y creatividad.
“Poner nombre a una empresa o marca es un trabajo que requiere, no sólo creatividad, sino también estrategia.”
La tarea de nombrar tu empresa, se va a convertir en tu quebradero de cabeza de los próximos días, semanas, e incluso meses. Quizá tengas hijos y hayas pasado por el periplo de decidir un nombre para la criatura. Pues igual. Con la diferencia de que, para ponerle nombre a un niño, tan sólo tiene que gustar a los padres, y para ponerle nombre a tu marca, no sólo tiene que gustarte. También tiene que ser adecuado para el cometido de tu empresa, tener en cuenta a tu cliente, y estar disponible. Piensa que las consecuencias de un mal nombre pueden ser muy negativas. Y cambiar de nombre, una vez que ya está asentado, no es fácil (nosotros aún seguimos llamando Mr. Propper al Don Limpio).
Para echarte una mano con el asunto, aquí te vamos a dar una serie de consejos para que los tengas en cuenta a la hora de ponerle nombre a tu marca o negocio.
Piensa en el público al que va dirigido.
¿Tu público es milenial? ¿Tercera edad? ¿Están localizados geográficamente? ¿Es un cliente internacional? Por ejemplo, si tu público es joven, estarán muy familiarizados con el inglés, y asimilarán bien los nombres anglosajones. Si además, te diriges a un mercado internacional, razón de más para considerar el inglés. Sin embargo, si tu público es mayor y local, la fonética inglesa no entra en su imaginario. Si no me crees, pon a tu abuelo a que lea el logo de Google.
Ten en cuenta el carácter y la identidad de tu producto o servicio.
El nombre que elijas no debe sugerir algo que lo aleje de lo que ofreces o de lo que pretendes transmitir con la marca. Incluso si son nombres inventados, la fonética debe llevarte a una idea acorde con la vocación de tu empresa. O si no, mira la extrañeza que te producirían estos nombres:
Huye de los lugares comunes
Al final, tu objetivo es que la marca sea memorable. Si tu nombre se pierde entre la multitud de nombres de tu competencia, no ha cumplido su objetivo.
Ojo con los nombres descriptivos de tu actividad o producto.
A menudo, cuando un negocio empieza, nace con la intención de proporcionar un tipo de servicio o tener un producto determinado, pero ten en cuenta que la marca podría diversificarse más adelante, surgiendo nuevos productos y servicios.
Imagina que quieres emprender un negocio de venta de camisas, y decides llamarlo Camisas Madrid. Al poco tiempo, decides introducir pantalones vaqueros de confección propia como complemento. Pero estos funcionan tan bien, que se van consolidando poco a poco hasta convertirse en tu producto principal. ¿Tendría sentido entonces llamarse Camisas Madrid?
Atención con los nombres que te vinculen a una localización.
Volvamos al ejemplo anterior. Cuando Camisas Madrid empieza, sólo vende camisas en un pequeño local del centro de Madrid. Al cabo del tiempo, la empresa se introduce en el comercio online con la intención de servir en toda la península. Quizá llamarse entonces Camisas Madrid, no es lo más adecuado.
¿Eso significa que no debo ponerle a mi empresa ningún nombre que lo vincule con ninguna localización? Por supuesto que no. Podría darse el caso que quisieras resaltar la localización de tu producto como valor extra. Aquí tienes un ejemplo de ello.
Cuidado con las eñes, acentos o caracteres propios del idioma.
El universo digital no se lleva demasiado bien con los caracteres especiales propios de un idioma. No sólo por los problemas de incompatibilidades que podrías encontrar en dominios, correos electrónicos, etc, sino también porque a veces son caracteres ausentes en los teclados (la ñ, por ejemplo, no se encuentra en un teclado en inglés). Por eso, nuestro consejo es que, si vas a meter una ñ en tu nombre de empresa, que realmente tengas un motivo de peso para hacerlo.
Que sea fácil de escribir y pronunciar.
Si tu potencial cliente al leerlo no sabe cómo se pronuncia, mal vamos. Está comprobado que un nombre difícil condena a la marca a tener que invertir mucho más en publicidad para que deje poso en el cliente. Aquí tienes un ejemplo muy claro.
Comprueba la presencia digital de tu nombre.
Si vas a poner en marcha una empresa, vas a necesitar registrar un dominio y perfiles en redes sociales (Instagram, Facebook, linkedin, tiktok,… las que te convengan) Nuestra recomendación es que antes de decidirte por alguno, te des una vuelta por la red y compruebes si tu nombre tiene sitio dentro del mundo digital.
Comprueba que tu nombre no esté registrado.
Date un paseo por la oficina de patentes y marcas y comprueba que tu nombre no esté ya en uso por otra marca de tu sector, y así evitarás tener más adelante un disgusto.
Ojo con el significado de tu nombre en otros idiomas.
Si existe alguna posibilidad de que tu marca algún día se adentre en un mercado internacional, no querrás que tu nombre sea malsonante o tenga un significado inadecuado en otro idioma. Aquí tienes algunos ejemplos que metieron la pata con eso.
Que no sea muy largo.
En general, los nombres muy largos presentan más dificultades para ser recordados. Además, gráficamente son menos versátiles, y tienen menos posibilidades. Si elegimos un nombre corto, será más usable en sus aplicaciones. En caso de que elijas un nombre compuesto largo, ten en cuenta cómo serían sus acrónimos o la palabra que forma sus primeras sílabas, ya que podrías querer recurrir a ellas para acortar. Si no tienes esto en cuenta, podría pasarte lo mismo que a Nova Caixa Galicia (NO-CA-GA).
Esperamos que todos estos consejos te sean útiles a la hora de ponerle nombre a tu negocio. En cualquier caso, si quieres contar con nuestro asesoramiento, estaremos encantados de acompañarte en el proceso de elección de nombre, haciéndote propuestas adecuadas para tu empresa y evaluando su disponibilidad, tanto en el registro de marca, como en la web y redes sociales. Contáctanos y te resolveremos cualquier duda.