En el informe de seguimiento de sitios web de la Administración General del Estado del Observatorio de la Accesibilidad Web en 2021, de los más de 300 sites analizados hasta el 87.20% son calificados solo de parcialmente conforme o no conforme. Este dato, refiriéndose a las webs de administración pública, nos da una idea general del nivel de cumplimiento de accesibilidad de las webs que corren hoy en día en todo el mundo.
Las Pautas de Accesibilidad para el Contenido Web (WCAG) se desarrollan a gracias al proceso del World Wide Web Consortium (W3C) en cooperación con personas y organizaciones internacionales. Su fin es el de especificar un estándar único y compartido que satisfaga las necesidades de las personas, organizaciones y gobiernos a nivel mundial pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de accesibilidad web?
¿Qué es la accesibilidad web?
La accesibilidad web es la práctica inclusiva dentro de la usabilidad cuya finalidad es la de garantizar el uso, acceso y navegación de sitios web. Las herramientas y la tecnología pues han de estar desarrolladas y diseñadas para que personas con discapacidad puedan usarlas. Más concretamente: el objetivo de cualquier diseñador debe ser que todos los usuarios puedan percibir, comprender, navegar, interactuar y contribuir con la web.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recoge en sus informes un total de mil millones de personas con algún tipo de discapacidad. El acceso de estos usuarios a la tecnología debe tenerse en cuenta en la construcción de una sociedad igualitaria. La misma OMS, a través de la Clasificación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y de la Salud (CIF) del año 2001, define la discapacidad como un “término genérico que incluye déficit, limitaciones en la actividad y restricciones en la participación. Indica los aspectos negativos de la interacción entre un individuo (con una condición de salud) y sus factores contextuales (factores ambientales y personales)”.
La accesibilidad web abarca todas las discapacidades que afectan el acceso a la web, incluyendo las auditivas, cognitivas, neurológicas, físicas, visuales y los trastornos en el habla. En este sentido, cuando los sitios web están diseñados pensando en la accesibilidad, todos los usuarios pueden acceder en condiciones de igualdad a sus contenidos.
Pautas de accesibilidad. WCAG 2.x
Los documentos denominados Pautas de Accesibilidad al Contenido en la Web (WCAG) explican cómo hacer que el contenido de un site sea accesible para cualquier persona. Cuando hablamos de “contenido web” nos referimos a la información contenida en una página web o en una aplicación. Esta información puede ser imágenes, texto, formularios o video así como el código o marcado que define la estructura de cada página.
Las WCAG son parte de una serie de pautas de accesibilidad, que incluyen las Pautas de Accesibilidad para Herramientas de Autor (ATAG) y las Pautas de Accesibilidad para Agentes de Usuario (UAAG).
Dedicar un pequeño esfuerzo en la implantación de una web accesible, hace un internet más democrático y solidario.
Actualmente, esta especie de estándar tiene dos versiones: WCAG 2.0 y 2.1. Mientras que la primera versión vio la luz el 11 de diciembre del 2008, la nueva WCAG 2.1 se publicó el 5 de junio del 2018. Aunque se recomienda el seguimiento de la versión más reciente, las dos versiones están vigentes. De hecho, la retrocompatibilidad asegura que el contenido que es conforme con en la 2.1 también lo es en la 2.0. Por su lado, la versión 3.0 es ya un borrador avanzado. Esta nueva versión tiene ciertas coincidencias con las versiones anteriores, pero hay muchas novedades que lo convierten en un nuevo planteamiento.
El cumplimiento del WCAG puede llevarse a cabo mediante guías de referencia en donde enfocar los esfuerzos de accesibilidad por bloques: adaptabilidad, operatibilidad, robustez o perceptibilidad entre otros. En estas guías de referencia cada uno de los criterios de conformidad están asociados a un nivel que define la exigencia del criterio. Los niveles de conformidad son: A (el menos exigente), AA y AAA (el más exigente).
Cómo se mide: TAW test
Las formas de medir la accesibilidad de una web son variadas. Una de ellas son múltiples herramientas online que podemos encontrar en la web. En este apartado, el test TAW es uno de los más conocidos. Se trata de una herramienta automática online para analizar la accesibilidad de una web. Fue creada teniendo como referencia técnica las pautas de accesibilidad del WCAG 2.0 y cuenta con más de 15 años de vida. Hay otras más recientes y evolucionadas pero sigue siendo una de las herramientas de referencia en castellano. El objetivo del TAW es comprobar el nivel de accesibilidad alcanzado en el diseño y desarrollo de páginas web con el fin de permitir el acceso a todas las personas. Está destinada tanto a usuarios sin experiencia que quieren conocer el grado de accesibilidad de un site, como a webmasters, desarrolladores y diseñadores.
Online podrás encontrar otros validadores como Equal Web, Site Improve, el propio del Observatorio de Accesbilidad Web o Tenon.

Análisis heurístico: pros y contras
Los análisis heurísticos son otra forma de medir la usabilidad con el fin de identificar posibles problemas de uso de un diseño para establecer mejoras. Se tratan de análisis sencillos que buscan mejorar la experiencia de usuario y aumentar las posibilidades de éxito de un producto digital en general. Según Jakob Nielsen, “La evaluación heurística implica que un pequeño grupo de evaluadores examine la interfaz y juzgue su cumplimiento con los principios de usabilidad reconocidos (la heurística)”.
Este tipo de análisis son apropiados cuando queremos reducir costes, no se dispone del tiempo necesario para abordar otros tests o existe una imposibilidad de tener un target real sobre el que validar. Modelos heurísticos son variados y cada uno pone el foco en una serie de parámetros a estudiar. En el caso del reconocido Jackob Nielsen, la prevención de errores, el control del usuario y la libertad, la eficiencia, flexibilidad o el reconocimiento sobre el recuerdo son algunas de sus diez reglas de oro.
Pequeñas recomendaciones en accesiblidad
Como hemos visto hasta ahora, los estándares asociados al cumplimiento de la accesibilidad disponen de cientos de reglas medibles en sus guías de referencia que deberíamos cumplir. En ocasiones, los tiempos y los presupuestos son limitados y, hacer una web accesible requiere desgraciadamente algo más de inversión.
A pesar de esto, la naturaleza de cada web requerirá de esfuerzos variables para adaptar el desarrollo en función de su tamaño y naturaleza de contenido. Si no vas a realizar un cumplimiento exhaustivo de la “normativa”, al menos deberías tener en cuenta algunos elementos que con poco esfuerzo harán tu diseño mucho más democrático.
Atento a la tipografía.
Utiliza tipografías grandes y bien jerarquizadas. Por supuesto, la óptima legilibilidad de las fuentes es una obligación y tener una opción para aumentar o disminuir el tamaño de todas ellas dinámicamente es una gran idea.
Ojo con el contraste.
El criterio 1.4.3 establece que la presentación de textos e imágenes de texto debe tener un ratio de contraste de al menos 4.5:1. Existen excepciones: para el texto grande (o imágenes de texto grande), es suficiente un ratio de 3:1. Puedes usar una utilidad como contrast checker para validar los contrastes que vas a utilizar o el inspector de Chrome una vez implantado.

Usa subtítulos.
Para todos aquellos videos que tengas en tu web, es muy recomendable el uso de subtítulos. De esta forma, estarás creando una web inclusiva para la comunidad de usuarios con problemas auditivos. Te recomendamos que si el video es el core de tu plataforma contactes con expertos que te ayuden a diseñarlos. La cadencia de los subtítulos, los distintos grados de discapacidad y la naturaleza de tu contenido serán condicionantes para adaptar estos textos de una forma efectiva.
No olvides el texto alternativo.
Se trata de una acción indispensable. Como sabemos, el texto alternativo tiene como propósito principal ofrecer información y ayudar a contextualizar el contenido a personas con discapacidad visual que utilizan lectores de pantalla. Es importante ajustar la descripción de forma efectiva, clara y representativa.
Implementa un modo oscuro opcional.
El modo oscuro tendrá dos ventajas principales. La primera, conseguiremos que al usuario se le canse mucho menos la visión y protegeremos las células de la retina. Proteger la salud del usuario es una forma de pensar proactivamente antes los problemas de visión. Por otro lado, al mismo tiempo estaremos protegiendo el planeta. Hay estudios comparativos en donde las baterías en modo oscuro, especialmente en smartphones, tiene una duración superior al 30% frente al modo tradicional.
Si vas a trabajar en Wordpress, hay plantillas como Breton de Qode Interactive que viene con una opción prediseñada que funciona a las mil maravillas.

Si tienes dudas sobre las ventajas de hacer internet más accesible o quieres que ayudemos a implantar una web para todos, no dudes en contactarnos.